El cine de ciencia ficción es un territorio muy explorado fuera de Hollywood, aunque no son muchas las películas del género que llegan al circuito comercial en nuestro país. Europa es una usina generadora de títulos interesantes, al compás de la generosa producción literaria que alimenta a un público ávido y conocedor del tema.
Un ejemplo es “Autómata”, cuya historia está fechada en 2044, con un planeta exhausto de recursos a causa de las erupciones solares y humanos escondidos en refugios.
Los robots dotados de inteligencia artificial, con quienes se interactúa como con personas comunes, se encargan de casi todas las tareas posibles y sólo tienen dos reglas: preservar la vida ante todo peligro y no alterar sus protocolos y programas. Sin embargo, una de las máquinas fue modificada, y para descubrir qué pasó interviene Jacq Vacuan, empleado de una empresa de seguros que espera su primer hijo. La película transcurre primero en una ciudad devastada y luego, en pleno desierto, con diálogos cargados de filosofía.
El filme está atravesado por muchas (quizás demasiadas) rarezas: es una producción española, con dirección de ese país (Gabe Ibáñez), pero hablada originalmente en inglés y filmada en Bulgaria; en su guión hay referencias indubitables a esa joya eterna que es “Blade runner”, y en su estética, a “Yo, robot”.
Al frente de semejante mezcla se encuentra Antonio Banderas, en su doble responsabilidad de protagonista y productor. Otra curiosidad es que comparte escenas con Melanie Griffith, poco antes de que dejaran de ser pareja.
El argumento suena a lugar común, pero sigue siendo efectivo para los amantes del cine romántico. Amanda y Dawson se juraron amor eterno en el otoño de 1984, mientras eran adolescentes y procedían de dos ámbitos sociales diferentes. Pero el enamoramiento no logra sortear los problemas que los van alejando, y la ruptura se avecina pocos meses más tarde, cuando deciden tomar distintos caminos en su vida adulta.
Un cuarto de siglo después los amantes se reencuentran en su ciudad natal de Carolina del Norte, en el funeral de quien fue su mentor y protector en el romance, donde lo único que se reaviva es el amor que sienten el uno por el otro.
El guión se inspiró en la novela de Nicholas Sparks “Lo mejor de mí”, que la copia hasta en el título. El escritor es un conocido del mundo del cine, ya que este es el octavo libro de su autoría que es convertido en película, una lista que comenzó en 1999 con “Mensaje en una botella” y tuvo su último escalón hace tres años, en “Cuando te encuentre”. Pero los mayores puntos de encuentro de esta nueva oferta se encuentran con “El diario de Noa”.
El filme es protagonizado por la simpática Michelle Monaghan, consolidada con una treintena de películas sobre sus espaldas, y James Marsden (Cíclope en la trilogía X-Men y el príncipe de “Encantada”). La dirección está a cargo de Michael Hoffman, un experto en el género de las comedias románticas de adultos, como lo pudo demostrar en 1996 con “Un día inolvidable”.